Con el Salón de Grados de la Facultad de Derecho ocupado en todos sus asientos por familiares y amigos de los jóvenes doctorandos, así como por una nutrida representación del profesorado de la Facultad, la ceremonia de entrega de diplomas del curso de Doctorado ha revestido la mayor brillantez de su ya larga trayectoria, arropada por un terceto de cuerda que ha sabido embellecer el rito con las melodías adecuadas, además del Gaudemus Igitur como colofón. Destacó la conferencia de la catedrática Pilar Blanco-Morales sobre el tema «Derecho de familia y globalización», con atinadas referencias a la proliferación de tipos de matrimonio y de descendencia, debido a la conjunción de distintas nacionalidades, religiones, sexos, edades y culturas en el Derecho de familia actual. De especial interés cabe destacar sus elucubraciones sobre la filiación subrogada, la fecundación a tres, o el matrimonio homosexual desde la perspectiva internacional.
En la foo central, los alumnos del Doctorado rodeando al Decano, Dr. Fernando Llano Alonso, y a la Vicedecana, Dra,. María José Brenes. En su alocución inicial, el Decano recalcó que diez doctorandos no eran demasiados para una Facultad con miles de alumnos como la de Sevilla, pero certifican el avance hacia el futuro del proyecto de Universidad centrada en el análisis de los problemas jurídicos (legales) de la sociedad y en la propuesta de reformas para el futuro. Dio respuesta al Decano una de las alumnas del Curso, a su vez profesora en la Universidad Autónoma de Madrid, quien explicó brillantemente los dilemas a los que hacen frente y utilizó para ello divertidas metáforas, de las que podríamos mencionar la de la jirafa como representación del investigador universitario, con el lago cuello volteado hacia el horizonte pero las patas bien aferradas a la tierra que pisa.